José Cabal

Queridísimos Solana:

He intentado externar todos los sentimientos que tengo hacia mi tío y me ha sido difícil, sobre todo porque mis pensamientos más coherentes me han surgido en la soledad, y no he podido compartirlos con ustedes como he querido.

Es por esto que intentaré en estas líneas compartirles el gran amor, orgullo, respeto y cariño que tuvo no hacia Nanán Solana el gran corredor, sino hacia el Niño Nanán, mi padrino.

Algo que me hizo recordar muchas cosas fue entrar al taller que tienen en la casa, respirar profundo y dejar que una parte de mi tío entrara en mis pulmones y toda su esencia recorriera mis venas...

Recordé cuando me hizo caminar en frente de sus invitados cubierto de pies a cabeza con papel de baño, disfrazado como momia. Recordé cuando visitando un taller me enseño una serie de gatitos con pocos días de nacidos y me regalo uno.... Por supuesto la señora Cabal puso el grito en el cielo.

Me transporte también a la caída de uno de mis dientes de leche.. Cuando en el baño de visitas de su casa entré y le dí el ultimo jalón para quitármelo... Claro por consejo de mi tío..

Me acordé de cuando en la noche, tomo una caja de zapatos y metió su dedo por abajo, le puso algodón al rededor y me dijo que era el dedo de un muerto... Me dijo que lo tocara y en ese momento lo movió... Esa noche no dormí...
Recuerdo tantas y tantas comidas en casa de mis papás, en que les preguntaba si vendría o no el Niño Nanán, para jugar con cohetes, hacer travesuras o simplemente perseguirnos por la casa...

Recuerdo perfectamente su tono de voz al hablar..... Recuerdo que el fue el primero que me "soltó" un vochito en el estacionamiento del autódromo para aprender a manejar.

Recuerdo cuando les mentí a mis papás y les dije que sabía andar en moto porque mi tío me había enseñado.. Obviamente ellos confiaron por como era mi tío y obviamente acabé en el hospital naval de ixtapa.
Recuerdo que el me acompañó a comprar el primer coche que pague solo...
Recuerdo...recuerdo....
Lo único que dejamos en esta vida es eso.. Huellas, recuerdos, corazones que tocamos.. Y el Niño Nanán no toco mi corazón, lo abrazó, lo agito y lo hizo vibrar, lo hizo reír y le hizo entender que la niñez nunca termina.

Ahora que lo veía jugar con sus nietas sabía el gran amor que se tenían y lo divertido que era para ellas verlo... Deben saber que su abuelo fue un GRAN NIÑO

Jesús dijo "dejad que los niños se acerquen a mi" dejemos pues que el niño Nanán se acerque a ÉL, porque Él lo quiere a su lado CON TODO MI CORAZÓN

José Cabal